Cuando parecía que la mala racha y los malos momentos del semestre
pasado quedaban atrás, ayer por la noche en Alta Córdoba volvió esa
sensación. Fue un partido para el olvido, con un Vélez que no encuentra
su juego, no logra hacer circular la pelota y carece de ideas para
generar un buen planteo en cuanto a lo fútbolistico. Lo que realmente
preocupa es el bajo nivel de los referentes del partido, las ausencias
que se notan lo que genera un combo no muy vistoso. Si bien es cierto
que partidos como los de ayer, por copa son de 180 minutos, ya contra
Arsenal el Jueves pasado por el torneo Inicial dejo entrever lo ya
mencionado antes. Si bien al equipo se lo reforzó con las llegadas de
Mauro Zárate y Martín Perafán, sumados a las vueltas al primer equipo de
Ariel Cabral y el regreso de Héctor Canteros, el equipo no logra hallar
un buen funcionamiento en lo individual ni en lo colectivo. Sin ir más
lejos, ayer el equipo terminó con 7 de los 10 jugadores, surgidos de las
inferiores del club, lo que habla un poco de la situación que se vive.
Muchos depositan la confianza en Mauro Zárate, que espera su
habilitación desde FIFA para poder volver a lucir la v azulada, con la
ilusión de que todo esto sea un mal recuerdo y el buen juego, y el Vélez
que estamos acostumbrados a ver, vuelva a estar presente en cada
estadio donde juegue.
@JuuliHernaez.
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